Confianza en una misma: La tienes o no la tienes, ¿verdad?
Falso.
La confianza en una misma se construye simplemente mediante un conjunto de hábitos a lo largo de un periodo. Para un grupo muy reducido de personas, estos hábitos son algo natural. Sin embargo, a la mayoría de nosotras no nos resultan tan fáciles. La buena noticia es que estos hábitos pueden ser adquiridos por cualquiera y pueden ayudar a poner en marcha un nuevo estilo de vida alimentado por la confianza en una misma, siempre que se apliquen de forma rigurosa y regular.
El periodo festivo puede ser una época abrumadora para muchos, por lo que es más importante que nunca dedicar algo de tiempo para el cuidado personal, ayudando al desarollo de los hábitos que aumentarán tu confianza y autoestima y que deberían durar todo el año.
Cuerpo sano = mente sana
A medida que el cuerpo envejece, hacer ejercicio se convierte en una necesidad para la salud, tanto física como mental.
Existe un vínculo reconocido entre hacer ejercicio y aumentar la confianza en una misma. Participar en un programa regular de ejercicio ayuda a establecer una mentalidad positiva que debería ayudarte a aumentar la sensación de validación, al mismo tiempo que hace que tu cuerpo se vea y se sienta estupendo con el tiempo, además de reducir los niveles de ansiedad.
Y lo más importante, al hacer ejercicio con regularidad, te estás recordando constantemente a ti misma que «puedes hacerlo» y que eres capaz de fijarte objetivos y cumplirlos. El ejercicio te ayuda a cambiar tu mentalidad y a «hacer» en lugar de «desear».
Si consigues establecer algún hábito de esta lista, este debería ser hacer ejercicio con regularidad.
Por suerte para ti, Curves ofrece un entrenamiento que combina ejercicios de fuerza con actividades cardiovasculares y estiramientos, todo en sólo 30 minutos. Esto no sólo te ayudará a aumentar la confianza en ti misma, sino que también potenciará el crecimiento de músculo magro, aumentará tu metabolismo, la quema de grasa y la tonificación de tu cuerpo. Es seguro, eficiente y eficaz para mujeres de todas las edades y niveles de forma física, y lo mejor de todo es que harás ejercicio en un entorno cómodo y de apoyo.
Un momento de atención plena
Atrás quedaron los días en los que la meditación era sólo para «hippies». Actualmente, la atención plena se utiliza en todo el mundo para ejercitar el cerebro y fortalecerlo. Dicho esto, probablemente no sabías que meditar después de hacer ejercicio puede ser una de las cosas más poderosas que puedes hacer para aumentar tu autoestima.
Incluso sólo diez minutos de meditación te ayudarán a disfrutar de sus beneficios. Ponte ropa cómoda, busca un lugar tranquilo, siéntate y relájate. Intenta centrar tu atención en la respiración o en una zona de tu cuerpo que quizás esté tensa y deja que los pensamientos entren por un oído y salgan por el otro sin perturbar tu concentración.
Ésta es la forma más sencilla de meditación y a menudo se conoce como «exploración corporal». Tomarse unos minutos para detenerse y procesar cómo se siente el cuerpo en ese momento puede ser suficiente para beneficiarse de la liberación que ofrece la meditación. Desconectar de la tecnología y dedicar unos minutos al día a sentarse y escanear el cuerpo tiene un efecto increíblemente poderoso en la forma de ver el mundo.
Tus mente ya no trabajará sin más. Tus inseguridades ya no te controlarán. Serás capaz de ver los pensamientos como lo que son: irreales, sólo ondas que flotan en tu cerebro. Tú decides si te entretienes con ellos o si los rechazas a tu antojo.
Cuanto más cómoda te sientas con el silencio, menos intentará tu cerebro llenarlo de pensamientos innecesarios o no deseados.
Perfecciona tu postura
Ir al gimnasio es un buen comienzo y la práctica consciente te ayudará sin duda a conocer tu cuerpo, sin embargo, tienes que convertirte en la dueña del mismo. La forma más sencilla de hacerlo es trabajar la postura. Aquí tienes una guía paso a paso para perfeccionarla:
- 1. Colócate delante de un espejo para que puedas ver todo tu cuerpo
- 2. Cierra los ojos
- 3. Imagina que una cuerda tira de tu cabeza hacia el techo
- 4. Imagina que hay un imán pegado al suelo tirando de tus pies hacia abajo
- 5. Deja que esta tensión imaginaria te lleve a una postura alta y perfectamente recta
- 6. Abre los ojos para examinar tu postura
- 7. Trabaja en los pequeños detalles, como tener la cabeza nivelada y los hombros encuadrados
- 8. Cuando la postura sea perfecta, vuelve a cerrar los ojos
- 9. Examina tu cuerpo. Intenta grabar esta sensación en tu cerebro para que te salga de forma natural
Ahora que ya sabes cómo es una postura perfecta, puedes recurrir a ella siempre que quieras. Esto es sólo la base para dominar tu propio lenguaje corporal. Hay pocas cosas en la vida que al igual que la postura correcta, te van a ayudar no sólo a aumentar tu autoestima, sino también a proyectar tu confianza en los demás.
El paquete completo
Si dedicas tiempo a incorporar estos hábitos a tu rutina diaria, empezarás a notar una diferencia en cómo te sientes durante estas fiestas. Recuerda que si te cuesta mantenerte en el buen camino o te falta motivación para entrenar, nuestro equipo Curves está siempre a tu disposición para ayudarte.
Para empezar a aumentar tu autoestima hoy mismo y para más consejos sobre vida sana, ponte en contacto con tu club Curves más cercano y obtén más información rellenando nuestro formulario.
