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La importancia de una buena circulación de la sangre para mantener tu cuerpo sano

  • Salud

Una buena circulación de la sangre es fundamental para la salud y para la prevención de enfermedades cardiovasculares. La buena circulación de la sangre es esencial para mantener un cuerpo sano. La sangre es responsable de transportar los nutrientes y las sustancias requeridas a todos los órganos, células, huesos y músculos.

En Curves somos conscientes de la importancia de una buena circulación en la sangre y de cómo cuando llegamos a determinada edad esta se vuelve cada vez más lenta y provoca problemas que pueden ser graves. Además, las mujeres debido a los embarazos y demás somos más propensas a tener problemas de circulación.

Las enfermedades cardiovasculares más comunes que se derivan de una mala circulación sanguínea, según los médicos, son las varices, migrañas, infartos de miocardio, infartos cerebrales, diabetes, hemorroides…

Algunas de las señales que indican que hay una mala circulación de la sangre son hormigueo en los pies, frío en las extremidades, pies hinchados, sensación de agotamiento constante y la aparición de las primeras varices o “arañas vasculares", tal y como señalan profesionales del centro médico Hospital Gálvez en Málaga.

  • Mala alimentación. El abuso de comidas basadas en grasas saturadas, la comida rápida y la bollería industrial son muy perjudiciales para nuestra salud y afectan a la circulación de la sangre pudiendo provocar enfermedades graves como infartos de miocardio.
  • Vida sedentaria. Sin duda, la vida sedentaria es uno de los mayores enemigos de la salud. Además, pasar mucho tiempo sentados y no hacer nada de ejercicio afecta a la circulación de nuestras piernas y puede ser la causa de la aparición de las varices.
  • Fumar. Sabemos que el tabaco es fuente de múltiples enfermedades y problemas de salud y, por supuesto, también afecta mucho a nuestra circulación. Fumar obstruye nuestras arterias y puede provocar problemas de trombosis y en última instancia accidentes cerebrovasculares, según datos del Ministerio de Sanidad.
  • Sobrepeso. Cuando estamos por encima de nuestro peso ideal y, encima, no hacemos ejercicio aparece el sobrepeso. El exceso de grasa es también un problema para el sistema circulatorio ya que el sobrepeso y en último término la obesidad son uno de los principales factores de aparición de varices y deterioro de la circulación de retorno. Además, enfermedades como como la diabetes o la hipertensión están estrechamente relacionadas con el sobrepeso y afectan a la circulación de la sangre.
  • Embarazo. En el caso de las mujeres, el embarazo puede provocar problemas de circulación: para que el bebé reciba el oxígeno necesario, durante el embarazo por el cuerpo de la mujer circulan hasta dos litros de sangre. Este incremento se debe al contenido de agua en la sangre y, por lo tanto, disminuye la concentración de la hemoglobina, que es la encargada del transporte del oxígeno en la sangre. Es por esto por lo que los pies se hinchan, aparecen varices, las hemorroides también son habituales y puede ser que muchas embarazadas sufran anemia durante estos meses.

Consejos de Curves para una buena circulación de la sangre

  • Ejercicio. El ejercicio activa nuestro organismo y hace a nuestro cuerpo trabajar. Esto también se relaciona con la circulación de la sangre. El entrenamiento de fuerza de Curves y el el ejercicio cardiovascular fomentan la circulación de la sangre y el transporte de los nutrientes a nuestros órganos, células, huesos y músculos, algo esencial para mantener un cuerpo sano.
  • Alimentación sana y equilibrada. El ejercicio físico ha de ir acompañado de una dieta rica y saludable. Para fomentar la circulación de la sangre se recomienda evitar las grasas, la bollería industrial y fomentar el consumo de frutas, verduras, hortalizas, proteínas saludables o frutos secos como las nueces.
  • Hidratarnos. El agua es fundamental para nuestra salud. Es importante beber suficiente agua cada día para mantenernos hidratados y en forma. El agua desempeña un amplio abanico de de funciones esenciales: elimina toxinas, facilita la digestión, mantiene el buen funcionamiento de riñones e hígado y regula la temperatura corporal, entre otras funciones.
  • Deja a un lado la vida sedentaria. Sin duda, nuestro mayor enemigo para la salud y la circulación de la sangre es el sedentarismo. Si nos pasamos los días sentados, sin movernos y no dedicamos ni 30 minutos a hacer ejercicio nuestro cuerpo se resiente y la circulación sanguínea se ve afectada, sobre todo en las piernas.
  • Darse baños alternando agua fría y caliente. Tras una jornada de gimnasio lo mejor es darnos una ducha por la noche. Para reactivar la circulación se recomienda que termines con una aplicación de agua fría en las piernas, desde las pantorrillas y en sentido ascendente. Además de bueno para la circulación, ¡es muy reconfortante!
  • No utilizar ropa demasiado ajustada. Lo mejor para la circulación es que evitemos toda aquella ropa que nos comprime demasiado las piernas, como los pantalones excesivamente pitillos o las medias que no son de compresión. Lo mejor es buscar un calzado y una vestimenta cómoda que nos permita movernos con libertad.
  • Poner las piernas en alto. Otro consejo bastante sencillo es que, por ejemplo, antes de acostarte o en algún momento de descanso aproveches para poner las piernas en alto. Puedes leer o estar viendo una película. Este simple gesto reactiva tu circulación.

Dale prioridad a tu salud y a la de los tuyos. Recuerda que si queremos afrontar el día a día con energía y motivación es importante que cuidemos nuestra salud. En Curves tenemos un compromiso firme con ella. Por eso, si aún no formas parte de nuestra gran familia, pide ya tu cita gratis o acude a tu club Curves más cercano.

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