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Consejos para cuidar la alimentación después del verano

El verano es la época del año ideal para relajarnos y disfrutar. Alejados del trabajo y en vacaciones, aparcamos un poco nuestros hábitos en post de desconectar de nuestra rutina diaria. Y una de las principales víctimas de esta vida más relajada suelen ser nuestros hábitos alimenticios. En verano, principalmente durante las vacaciones, es más fácil comer a deshoras y hacerlo fuera de casa con más frecuencia, lo que dificulta seguir unos hábitos alimenticios saludables.

Por eso, la vuelta de vacaciones y el retorno a nuestra rutina laboral y deportiva es la oportunidad perfecta para retomar esos hábitos de nutrición saludables que tanto hemos trabajado para mantener durante todo del año.

Malos hábitos nutricionales adquiridos en verano para olvidar este septiembre

Durante las vacaciones es más que posible que hayamos desarrollado unos nuevos hábitos alimenticios no demasiado recomendables y que conviene desterrar en este mes de septiembre. Algunos de estos hábitos que has podido adquirir son.

Abusar de bebidas con gas o alcohol

El refresco es algo que está casi asociado al verano. En los días de altas temperaturas, podemos llegar a tener la sensación de que el agua no sacia del todo nuestra sed, por lo que acabamos buscando una alternativa en los refrescos, e incluso en bebidas con alto contenido alcohólico como cerveza, sangría o tinto de verano. Este tipo de bebidas pueden ser contraproducentes a la hora de hidratarnos, sobre todo las que tienen contenido alcohólico que a pesar de servirse frías y producir una falsa sensación de quitarnos la sed, lo único que hacen es colaborar a deshidratarnos.

Además de no hidratar igual de eficientemente que el agua, refrescos y bebidas alcohólicas son un acumulado de calorías vacías ya que incluso la más light de ellas contiene una serie de compuestos químicos nada saludables, por lo que su consumo es uno de los malos hábitos adquiridos este verano a desterrar en septiembre.

Abusar de comidas fritas

El chiringuito de la playa es uno de los lugares más visitados durante el verano, pero también es uno de los principales motivos por los que nuestra alimentación saludable queda un poco olvidada en verano. Y es que en este tipo de locales de restauración se suele abusar de fritos y rebozados a la hora de cocinar, dos de los mayores enemigos de una dieta saludable y equilibrada. A la hora de volver a una dieta más saludable, tan importante es lo que comemos como la manera de cocinarlo. Por eso, septiembre es un buen momento para abandonar la fritura y los rebozados.

Convertir la cena en la comida más abundante del día

Cuando estamos de vacaciones, sobre todo si nuestro destino es un destino playero, muchas veces tendemos a llevar una vida alimenticia muy desordenada. Es habitual pasarse todo el día en la playa y entre la diversión, el calor y la incomodidad de la arena, acabar comiendo algo ligero, como un bocadillo rápido. Esto provoca que descuidemos la que debería ser la comida principal del día y lleguemos a la noche con mucho apetito, por lo que acabemos comiendo demasiada cantidad en la cena. La cena debería estar habitualmente destinada a ser una comida ligera ya que nos vamos a ir a dormir poco después y las calorías de más que consumamos no las vamos a poder quemar durante nuestras horas de sueño.

Abusar de los helados

Otro clásico de las vacaciones de verano son los helados. Con el calor, estos productos se convierten en objeto de deseo en nuestro día a día, ya sea como tentempié entre horas o como postre para hacer contraste a una comida pesada. A excepción de los que podamos hacer en nuestra casa de forma casera, los helados son una enorme fuente de azúcares y grasas no saludables, por lo que se convierten en algo a desterrar en nuestro retorno a una vida nutricional saludable.

Hábitos saludables que retomar a la vuelta de vacaciones

Si todas en mayor o menor medida podemos caer en alguno de estos malos hábitos durante el verano, si no directamente en todos ellos, septiembre supone una oportunidad inmejorable para retomar unos hábitos nutricionales adecuados. Estas son algunas de las cosas que podemos hacer para volver al camino de una alimentación sana.

Consumir al menos dos litros de agua diarios

Tras semanas de consumo excesivo de bebidas gaseosas y bebidas alcohólicas, la vuelta de vacaciones es el momento ideal para retomar la ingesta controlada de agua. Dentro de una rutina diaria más estable, es mucho más sencillo lograr cubrir el consumo de agua diario que necesitamos y repartirlo eficientemente a lo largo del día. Deberíamos consumir al menos 2 litros diarios, el equivalente a 8 vasos de agua aproximadamente

Cocinar de manera saludable

El secreto de una alimentación saludable no se encuentra exclusivamente en lo que comemos si no en cómo cocinamos lo que comemos. Si en verano hemos abierto demasiado la mano con métodos de cocina poco saludables, abusando especialmente de las frituras o los rebozados, la vuelta de vacaciones es el momento ideal para retomar los métodos de cocina menos agresivos con nuestra dieta.

Para ello, nada mejor que recurrir a la cocina a la plancha, al horno o al vapor, tres maneras de tratar los alimentos que no suponen un añadido extra de calorías a las que ya suponga el propio alimento.

Desayuno y comida, más fuertes que la cena

Si queremos seguir unos hábitos alimenticios saludables tenemos que olvidarnos del hecho de que la cena sea nuestra comida más fuerte del día. Para repartir nuestras comidas de manera racional a lo largo del día, lo ideal sería realizar 5, desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, para evitar que pasen demasiadas horas entre una y otra y llegar con ansia a las mismas, lo que desemboca en atracones de difícil digestión.

Si nuestra rutina diaria nos dificulta el hacer estas cinco comidas, puede que, por ejemplo, no dispongamos de una pausa a media mañana para hacer el almuerzo, debemos poner el foco en el desayuno y la comida, las dos que más energía nos tienen que aportar ya que todavía nos queda mucha actividad por delante en nuestra jornada, no así con la cena, tras la que habitualmente no tardaremos en irnos a dormir.

Alimentos que te ayudaran a retomar una dieta saludable

Para ayudarnos en este retorno a nuestras rutinas alimenticias saludables, nada mejor que acompañar nuestros retomados hábitos con una serie de alimentos indispensables para poder llevarlo a cabo, tanto por su alto índice nutricional como su aporte energético para ayudar a paliar el posible decaimiento que traiga consigo la vuelta de vacaciones.

  • Frutas. En septiembre aún podemos encontrarnos días de calor, así que nada más saludable y refrescante que una buena ración de fruta.
  • Legumbres. La legumbre suele ser una de las grandes olvidadas del verano, y la vuelta de vacaciones es un momento estupendo para recuperar estos alimentos que suponen un gran aporte de vitaminas, proteínas e hidratos.
  • Chocolate negro. El chocolate negro es un gran sustituto de esos helados de los que hemos abusado en verano, ya que es antidepresivo, beneficia al corazón y ayuda a disminuir la presión arterial. Aunque eso sí, sigue siendo chocolate, así que asegúrate de tomarlo con moderación.
  • Zanahorias y tomates. Estas hortalizas son ricas en antioxidantes y además de saludables, ayudarán a reparar la piel de los posibles efectos adversos de una excesiva exposición al sol durante las vacaciones.

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